En la entidad que trabajo los/as orientadores/as tenemos
múltiples funciones:
-Atención de usuarios
(en persona o por teléfono)
-Información y asesoramiento en formación y empleo
-Gestión de ofertas
-Citas de orientación e IPIS (Agenda del SPEG)
-Visita a empresa. Asesoramiento en contratación bonificada
a personas con discapacidad
-Impartición de acciones de Técnicas de Búsqueda de Empleo
-Búsqueda de alumnos para cursos de AFD o/y FSE. Seguimiento
y tutorías con estos alumnos
-Búsqueda de empresas para convenios de prácticas
-Y una importante carga administrativa para dejar constancia de
todas las acciones realizadas
Ah! Y los viajes que hacemos a los ayuntamientos de toda la geografía gallega,porque
hay algunos orientadores/as que somos “rurales” y nos desplazamos 2 ó 3 veces por
semana a realizar la atención de usuarios.
Os comento esto porque siempre me sorprende la sobrecarga de trabajo que me plantean muchos de los
orientadores con los que trato ,diariamente, y escucho atónita y comparo las
funciones y me doy de cabezazos contra una realidad que no sé si deseo u odio.
Si nosotros logramos realizar todas estas tareas, todo el mundo
puede, no podemos decir que estamos saturados que no tenemos
tiempo a realizar TBE, prospección de empresas etc cuando estamos pidiendo a
las personas que orientamos que se esfuercen, que tengan actitud positiva y
motivación y que se enfrenten al trabajo con buena cara, que no se dejen llevar
por el miedo y no se bloqueen ni frustren. Y que afronten los nuevos retos
con dedicación e ilusión. Y por otro lado, porque esas tareas que se están dejando (TBE y contacto con empresas)
son valiosas.
No quería ser crítica en esta entrada invitada....jajaj pero estas actitudes me hacen
reflexionar cada viernes y sábado en las sesiones presenciales. Y me voy a casa con ideas confusas.
Tengo muy claro que nuestra vida sea en la laboral,
familiar o social la actitud será la que determine nuestro destino.Muchos de mis orientados
no encuentran empleo por su actitud pasiva, su desmotivación...No sería
prudente que el demandante se encontrara con las mismas actitudes en su
orientador.Por eso creo seriamente que necesitamos reflexionar sobre nuestras
conductas, sobre lo que comunicamos, en definitiva, sobre nuestra
profesionalidad.
A medida que estoy avanzando en este
curso, estoy dándole más importancia a las acciones de TBE y gracias a estar
realizándolo se me están ocurriendo muchas ideas y recursos que utilizar. También
he cambiado mi idea sobre los IPIS, estoy comenzando a invertir más tiempo en realizarlos con las personas que muestran actitud e interés.Comprobando que si los haces con la finalidad
que tienen (apoyo y seguimiento en el proceso de BAE) es una acción muy
reconfortante dentro de la labor de orientación.
Por último, y no menos importante, está la visita a empresa es
la tarea que hoy en día me resulta más complicada porque primero
hay que decidir dónde visitar qué
visitar.Y luego hecha la planificación y tener el listado de empresas objetivo estas no te reciben o sencillamente te reciben pero no muestran la colaboración o interés que pretendía. Es una de las tareas con
más valor en nuestro servicio en la actualidad, ya que de las alianzas con las
empresas podemos sacar convenios de prácticas, gestión de ofertas de empleo y
la ansiada inserción laboral de las personas que estamos orientando.
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